hoy me subí al 37, a la misma hora, de esos días de la semana en que vuelvo a casa tarde. Y ahí estaba de naranja, con barba, pelo corto, medio zaparra y leyendo, casi que era el hombre perfecto. Minutos después se baja. Nada del otro mundo, soy de esas que se enamoran en cada parada de bondi.

1 comentario: