Las seis sillas están vacías

Con amor los desprendo de mi,
con amor les marco suavemente el camino de salida,
con paz les doy el último adiós.

Perdón por no haber podido amarte como te lo merecías.
Perdón por no corresponderte.
Te libero de todo lo que sufrí y disfruté de verte volver, rogar, llorar.
Me libero de todo lo que sufrí y disfruté que volvieras.

Y te dejo ahí, en el pasado, como un hermoso recuerdo de mi adolescencia.
Nada más.

Te libero de todo el amor y el odio que te tengo.
Te libero de todo el amor y el odio que te tengo.
Me libero de todo el amor y el odio que te tengo.
Me libero de todo el amor y el odio que te tengo.
Me libero de todo el amor y el odio que te tengo.

Y te dejo ahí, en el pasado, como el más perfecto amor de verano,
como la más perfecta de las aventuras.

Te libero de todas mis fantasías, de nuestros hijos, nuestras peleas y reconciliaciones, de los viajes, los amigos, de todo el amor.
Te libero de mis fantasías.
Y me libero de mis fantasías.

Y te dejo acá, en el presente, como un posible muy buen amigo.

Amor es todo lo que tengo adentro.
Amor es todo lo que les mando.
Hoy desaparecen de mi.
Hoy quedan liberados, hoy quedo liberada.