Me pregunto y te pregunto ¿vale la pena?
Tu respuesta y la mía es siempre un rotundo sí. Un sí falaz, un sí utópico, un sí que nos hunde, un sí Titanic. Un sí completamente mentiroso, lo se y vos también, pero seguimos diciendo sí. ¿Cuántas ganas se necesitan para que esta vez la moneda caiga del lado de la compañía? Preguntémosle a Andrés, ya que tanto sabe de la vida. Mi monedita está como atascada, mi él está del lado de abajo. Y las fotos, los mensajes y las tantas casualidades le pasan por al lado y él no las ve.
¿Cómo fue que de pronto nos encontramos cada uno en cada extremo de la galaxia? Ja, no se que responder a eso. Ja ja y ja me río de las incoherencias del planeta, me re cago de risa del cosmos, le escupo la cara a las casualidades. Porque sí! Mil y un veces Sí! Creo que vales la pena. Y yo también. ¿Podemos valer la pena juntos?
¿Querés valer la pena conmigo?
Yo siempre digo que ese valor, ese ''valer la pena'' se lo da cada uno. De ambas partes.
ResponderEliminarCasualmente conmigo nadie quiere valer la pena pero bue.